Murió a los 89 años el reconocido Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
Así lo confirmó uno de sus hijos, Alfredo Vargas Llosa, por medio de su cuenta de X.
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, murió este domingo en Lima, rodeado de su familia y en paz”, dijo en un comunicado que también firmaron sus otros dos hijos Gonzalo y Morgana.
En la comunicación, los hijos del Nobel de Literatura de 2010 también confirmaron que en sus honras fúnebres “no tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de amigos cercanos".
Agregaron que los restos del destacado escritor de reconocidas obras como ‘La ciudad y los perros’, ‘La casa verde’ y ‘Conversación en La Catedral’, entre otros, “serán incinerados”, ya que, según dijeron, “era su voluntad”.
Fue la primera vez en la historia que la Academia Francesa recibe a un escritor de habla hispana dentro de su comunidad.
“La literatura francesa ha alimentado gran parte de mi vida. Estoy muy agradecido, le tengo una enorme gratitud por todo lo que ha hecho por mí. Creo que me ha dado más que a ningún lector y he tratado de corresponderle de alguna manera mínima”, explicó Llosa.
A su vez, dijo que no puede descuidar ninguna de las dos academias a las que hace parte. “Mi esperanza es venir 15 días (a la Academia Francesa) para no descuidar tampoco la Academia Española”, puntualizó.
El consejo de Vargas Llosa a la juventud en los micrófonos de La W
En la entrevista anteriormente mencionada, Vargas Llosa concluyó su intervención dándole un consejo muy directo a la juventud de la actualidad: “Lean, es muy importante que lean mucho”, sentenció.
Vargas Llosa había vuelto a vivir en su apartamento limeño, ubicado en el bohemio distrito de Barranco y con vistas al océano Pacífico, en 2022, donde retomó su relación con su esposa, Patricia Llosa, y los paseos por su ciudad adoptiva.
Como parte de sus paseos por la capital peruana, visitó en noviembre pasado el local limeño en el que estaba instalado el bar ‘La Catedral’, que inspiró su célebre novela ‘Conversación en La Catedral’, publicada en 1969 y considerada una de las grandes novelas de la historia.
Entonces, las fotos difundidas por su hijo Álvaro Vargas Llosa mostraban a un escritor por el que los años no habían pasado en balde.
Días antes, publicó también una foto de su padre frente al colegio militar Leoncio Prado, en el que estudió y en el que, según ha confesado, consolidó su vocación literaria en contra de los deseos de su progenitor.
El autor de ‘La ciudad y los perros’ (1963) o ‘Lituma en los Andes’ (1993) fue el ganador del Premio Nobel de Literatura 2010 por su “cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Vargas Llosa se convirtió en el primer autor de lengua española en ingresar a la Academia de la Lengua de Francia, en febrero de 2023, y en su discurso aseguró que “gracias a Francia”, donde empezó a escribir algunas de sus novelas más destacadas, descubrió “otra América Latina”.
Nacido en Arequipa (Perú) en 1936, siempre mostró una gran capacidad y disciplina para trabajar y un deseo vital que le llevaron a meterse en diferentes ámbitos además de la escritura, como ser candidato a la presidencia del Perú en 1990 o subirse a los escenarios como actor.
Con una vida marcada por los éxitos -salvo el fracaso de su experiencia política-, el favor de los lectores y con todos los premios posibles (Nobel, Cervantes, Príncipe de Asturias, Rómulo Gallegos, Planeta o Jerusalén, entre otros)- la historia del académico y escritor estuvo determinada por la figura de su padre, un hombre autoritario que nunca quiso que fuera escritor.